Paso a paso, un terrario cerrado

Lo prometido es deuda por lo que aquí te dejo con los pasos para hacer un terrario cerrado, fácil y económico.

Para comenzar deberás buscar el recipiente, en mi caso utilizo cualquier envase de cristal con tapa que tenga a la mano. Si no tiene tapa puedes resolver el problema colocando un platillo pequeño, de los que vienen con las tazas para el café. Esto evitará que se evapore muy de prisa la humedad dentro del terrario. 

Reusa y el ambiente te lo agradecerá.

Luego necesitarás algunas piedras, pequeñas para el fondo (las que puedes sustituir por arena lavada) y otras más grandes para colocarlas junto con las plantas, en la última capa. Además puedes trabajar con plantitas silvestres, tales como helechos, tréboles o cualquier otra de tamaño pequeño que encuentres en las áreas más sombrías de tu patio. Toda planta que veas hermosa a pleno sol de seguro no aguantará el cambio al terrario. Pedacitos de ramas secas, líquenes y musgo, son elementos que te ayudarán en la estética de tu terrario por lo que también puedes recolectarlos.

Finalmente necesitarás un sustrato para siembra que permita un buen drenaje. Evita los sustratos que al ponerle agua se vuelven una masa pastosa. Si es así puedes añadirle un poco de arena para mejorarlo. También puedes poner un poco de carbón activado para el control del olor característico de la tierra mojada en un envase cerrado.

Para comenzar a sembrar las plantas en el terrario, utiliza un palillo o lápiz para ayudarte en caso de no poder meter la mano por la boca del envase. Un pinza y una cuchara serán dos herramientas bien valoradas y ni hablar de la paciencia para poder acomodar los elementos de manera que parezca que llevan toda una vida en ese pequeño espacio. Puedes ir moviendo plantas y piedras, hasta lograr la composición que más te guste y una vez decidido, colocas el musgo, ramitas y líquenes.

Para el cierre de la construcción de este pequeño ecosistema, deberás limpiar de tierra todos los bordes del terrario con agua de lluvia o agua purificada. Cuidando de no excederte en el agua, utiliza una jeringuilla o un asperjador para estos fines. 

Al final solo le colocas la tapa y a disfrutar de tu obra de arte viva. A tu nuevo terrario, colócalo cerca de una ventana o de cualquier otra fuente de luz para que el musgo y las plantas lleven a cabo su proceso normal de fotosíntesis. Todos los días verás como se completa un ciclo bastante parecido al que tenemos fuera, donde el agua se evapora por el calor, se condensa y cae en forma de lluvia. Si en algún momento quieres ver claramente hacia dentro, solo bastará retirar la tapa y esperar a que la humedad de las paredes del terrario se evapore. Por otro lado, cuando ya no veas en las mañanas las paredes del terrario cubiertas con humedad, sabrás que es el momento para añadirle más agua. 

Reusa los envases de velas aromáticas para hacer lindos terrarios.

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